solo obedecer, para eso vive un esclavo, nada es más importante. ni lo que ves, ni lo que oyes, ni lo que hablas, incluso cómo te mueves. para eso están las mordazas, las vendas, los dispositivos restrictivos como el collar de la fotografía. el entrenamiento es para que esto sea, hasta cierto punto, innecesario. obligar al esclavo a no hablar, a no oir, hacerlo contra su voluntad es una forma de que vaya aprendiendo que no debe tener volutad ante su Dueño. el proceso es especial para cada uno, diferente, pero hay elementos en común: lucha, resistencia inicial, luego una reestructuración de ideas, pensamientos, creencias. al final llega la aceptación y le perfeccionamiento, un entrenamiento para mantener y perfeccionar lo conseguido. en todo el proceso siempre está el Amo, un buen Amo que da sentido, orienta, ordena, corrije y te va conformando a su manera, ayudándote a realizarte como esclavo.
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