últimamente este perro nota cierto aumento del gusto de mi Dueño por el cuero. sabía que eso era así, pero siempre pensé, y viví que su fetiche por las botas anularía cualquier otro gusto. pero me estoy dando cuenta que mi Dueño no es excluyente, sino acumulativo. sus botas siguen siendo su bien más preciado, pero intuyo que ahora empezará a recopilar material de cuero, y estoy seguro que será algo memorable, en el sentido de que mi Dueño no hace nada a medias. esto me lleva a afirmar lo afortunado que es este perro. si ya es difícil encontrar Amo, pertenecer a alguien que además comparte los tres grandes fetiches que tu tienes: cuero, botas y bondage, es como si te hubiera tocado la lotería, y de hecho creo que le ha tocado a este perro.
por eso no puedo sino darle gracias al universo por habernos encontrado, y a mi Dueño, una gratitud infinita por aceptarme, ponerme el collar y ser mi Dueño y mi Guía, mi Amo, mi Señor y mi Maestro, en estos tiempos y en estas circunstancias. servirle no es sólo un gusto, es un honor y una satisfacción. por todo ello este perro está muy agradecido.
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