la esclavitud no es un acto legal en occidente, y no debería serlo, al menos la forzada. sin embargo este esclavo sigue pensando que vivimos una especie de hipocresía, porque algunas condiciones laborales y algunos contratos hipotecarios, por ejemplo, rozan la condiciones de sumisión y sometimiento propios de la esclavitud. ¿por qué aceptamos unos y no otros? ¿tal vez porque los poderosos han conseguido una forma de hacernos creer que somos libres cuando realmente no lo somos? ahí dejo la pregunta. el planteamiento es otro. si somos libres ¿por qué no permitir que dos personas adultas lleguen a un acuerdo sobre las condiciones de vida, lo que espera el uno del otro y basar sus relaciones en ese contrato "libremente" asumido? volvemos en el fondo a la misma pregunta de siempre ¿se puede libremente elegir no ser libre?
2 comentarios:
Esa esclavitud que tú dices está considerada una "enfermedad", algo insano, por el estado que nos vigila, tutela y protege aún a costa de nosotros mismos y contra nuestra voluntad.
Mientras no cambie la concepción que existe de las relaciones BDSM, la esclavitud nunca será una opción legal entre dos personas.
Otro debate paralelo es si el estado debe protegernos cuando nosotros queremos rechazar esa protección. Por el mismo motivo tampoco es legal la eutanasia, por ejemplo. Que en el S. XXI alguien no pueda decidir libremente sobre su propia vida parece imposible, pero es la realidad que tenemos. En determinados caso, el estado te protege sí o sí.
¿Por que no puede un esclavo "hipotecarse" con un Amo igual que hace con un banco? por ejemplo. Arruinarse económicamente sí que está permitido por el estado. Nadie velaba por los infelices que se han hipotecado cuando no deberían y ahora han perdido todo.
Si realmente uno quiere ponerse en manos de otra persona para toda la vida (como esclavo o por cualquier otra razón), sí que se puede hacer. No es bonito ni morboso y por supuesto hay que engañar. Pero es factible y con muy difícil vuelta atrás si la otra persona (el Amo) no está de acuerdo. Un contrato de esclavitud legal creo que nunca va a ser posible, como no sea una variedad de una unión de pareja con todas las garantías de vuelta atrás para LAS DOS partes (o sea una farsa morbosa). Hasta ahí mis reflexiones sobre el tema, que también me interesa, aunque sólo teóricamente y porque me pone mucho.
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