martes, 26 de abril de 2011

7 días de castigo, 16 sin ordeñarse

una jornada de 12 horas de trabajo no es el mejor contexto para pensar en el estado de castidad de este esclavo. debo confesar que eso ha ayudado bastante en el día de hoy. el tener la mente, y el cuerpo, ocupados en otras cosas ha hecho posible que sea más llevadero. entiendo como a veces algunos nos volvemos adictos al trabajo como forma de huir de alguna situación estresante. el estrés puede ser una solución factible para combatir el propio estrés. sin embargo esa no puede ser la solución. me refiero a que no es más que una huida hacia delante, sin posiblidad de resolver nada. los problemas, o los afrontas y los resuelves, o siguen ahí permanentemente. en este caso no hay tanto un problema a resolver, cuanto una situación a aceptar. no sé si será un efecto secundario de mi situación, pero entonces la mente se me dispara. ¿y si llegara un momento en que esto se volviera permanente? ¿y si mi AMO decidiera que no puedo ordeñarme más? ¿entonces el ordeñarme podría llegar a convertirse en un castigo? ¿las cosas cambiarían tanto como para eso? de verdad, a veces creo que desvarío, aunque no sé si es el cansancio o mi estado de ansiedad por la castidad.

No hay comentarios: