a pesar de la aparente dualidad, una relación D/s no siempre es de dos. realmente pocas veces es de dos. lo ideal es que el esclavo sea uno con su Amo, casi una prolongación de su Señor, mientras que lo más normal es que el Amo tenga más esclavos, en distinto rango, de distinta jerarquía, pero que existan y los use a su capricho. esta cuestión plantea algunas consideraciones y dudas, y ayuda a desconstruir dos mitos heterosexuales burgueses: la fidelidad y la monogamia.
en una relación bdsm no existe la monogamia, existe la sumisión. si un Amo ordena a su esclavo cuidar y adiestrar a otros esclavos, de la forma que sea, como se adiestra a unos animales de granja, pues se hace. si ordena el AMo que veas como usa a otro esclavo porque es su deseo, pues se hace. si tu Amo te ordena que uses a otro esclavo sexualmente delante suya porque El lo quiere, pues se hace. tú vida, tu cuerpo ya le pertenece, por tanto no hay separación, Su voluntad es tu motivación, tu comportamiento.
la fidelidad no existe tampoco tal y como la concebimos en una relación bdsm. existe la obediencia. si tu Amo te ordena dar placer a otros Amos, pues obedeces, o si manda que lamas unas botas de otro, pues obedecedes, y si decide prestarte a otro Amo pues lo sirves como si fuera el tuyo propio... sólo porque tu AMO así lo desea.
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