sábado, 12 de febrero de 2011

crónica. un nuevo record

cuando terminé de desayunar, El había desayunado antes, me dijo que había estado dos horas encerrado en el armario en privación sensorial. era una cantidad de tiempo nada desdeñable.

entonces me llevó de vuelta a la habitación. seguía sin saber qué hora era. vivía completamente centrado en lo que estaba pasando, sin ninguna referencia externa. me tapó los ojos, me quitó la camisa y empezó a envolverme con papel transparente. luego, sobre él comenzó a poner cinta americana. me estaba momificando. a medida que me iba cubriendo me sentía más y más excitado. entonces me tumbó en la cama y me amordazó con cinta. me quitó el antifaz y me puso la capucha, a la que cerró la boca y los ojos. volví a quedar aislado.

entonces se fue. no sé cuanto tiempo transcurrió pero la capucha comenzó a agobiarme. creo que fue que mi mente no podía soportar más tiempo de privación sensorial. dos horas habían sido muchas, sobre todo en mi estado actual. es algo, muy intenso y poderoso, y hay que tratarlo con cuidado. cuando volvió a ver si estaba bien gemí para decirle que me quitara la capucha y así lo hice. me entendió perfectamente cuando le dije que estaba bien el resto. entonces me dejó allí.

y el tiempo pasó. mi mente alternaba entre el sueño, el duermevela, la relajación profunda..... sin embargo tampoco en esta ocasión conseguí acallarla. me sentía invadido por los pensamientos más dispares y extraños. sé que soy capaz de acallar la mente porque otras veces lo he hecho y tengo práctica en hacerlo pero mi no vida estaba demasiado presente. la habitación estaba en penumbras, así que el día no me podía señalar la hora. como tampoco tenía las gafas puestas no pude identificar ninún reloj.

notaba la presión sobre todo mi cuerpo, no podía moverme, sólo tensar algunos músculos que pronto volvían a su sitio. de pronto ví dos figuras en la puerta. por su silueta puede identificar a mi AMO y a (e.), el esclavo que me había ido a buscar al aeropuerto. supongo que mi AMO estaba presumiendo de su obra. desaparecieron y este esclavo volvió a centrarse en su situación.

no sé cuanto tiempo después ví aparecer a los dos de nuevo. esta vez (e.) llevaba un pantalón de cuero y unas botas por fuera y estaba sin camisa. entonces mi AMO le ató fuertemente las manos a la espalda y lo lanzó sobre la cama a mi lado. yo sólo podía mover la cabeza y agitarme. le ató los pies por encima de las botas y le amordazó con cinta. (e.) parecía asustado.

entonces mi AMO comenzó a jugar con él, a pisarle los genitales y a decirle que le iba a castigar para que yo lo viera. le bajó un poco los pantalones y pude ver su polla a punto de reventar. estaba excitadísimo.
entonces mi AMO nos miró a los dos y nos dijo:

-¡Bésale!

como no sabíamos a quien lo decían comenzamos a besarnos desesperadamente, a pesar de que ninguno de los labios se tocaban porque teníamos la cinta puesta. nos estuvimos moviendo un buen rato así, como si nos diéramos fuertes morreos.

entonces mi AMO se subió a la cama y volvió a correrse encima mia. su leche cayó sobre la cinta que me envolvía. se limpió y cuando volvió empezó a decirle cosas a (e.), como que le daría una paliza y cosas así. (e.) estaba asustado pero a la vez su cuerpo decía que estaba excitado al máximo, pocas veces he visto una polla tan dura.

entonces El me miró a mi y me dijo:

-Te lo dejo para que te lo folles si quieres ¿te lo follarías?

aquello me cogió de improviso. la verdad es que me hubiera gustado jugar con (e.), follarlo incluso pero en aquel momento estaba tan en un espacio de sumisión que me hubiera sido difícil ¿cómo explicar esto estando amordazado? imposible hacerlo.

intuí que (e.) también tenía ganas pero tampoco entendió mis intenciones. al final mi AMO se fue y nos dejó a los dos, atados y amordazados, uno al lado de otro. intenté expresarle mi cercanía y apoyo con los ojos pero no pude. supuse que el susto había sido real, y la excitación también.

al rato, mi AMO llegó, lo desató y se lo llevó, dejándome allí otro buen rato. cuando volvió me quitó la mordaza y me dijo que me iba a soltar pero que no me moviera, que me quedara allí un rato.

-¿cuánto tiempo he estado aquí AMO?-pregunté.

-Seis horas.

¡seis horas! había estado momificado, sin moverme, seis horas. todo un record para este esclavo.

mi AMO me liberó de aquello con unas tijeras con las que fue cortando la cinta y el papel transparente. no fue hasta ese momento que me di cuenta de lo que había sudado dentro de aquel envoltorio.

me quise levantar pronto pero El me detuvo, entumecido como estaba por el tiempo inmovilizado. poco a poco fui recuperando el control sobre mi cuerpo, control que había perdido durante tantas horas quieto. interiormente me sentía ligero, libre, feliz, tranquilo. tenía aún el resquemor de no haber podido acallar mi mente y haber estado más concentrado en el momento, pero aún así la experiencia había merecido mucho la pena. seis horas momificado.

mi AMO estaba también orgulloso, o eso me lo parecía a mi. disfruté entonces de uno de esos lujos que da una relación D/s. este esclavo sentía admiración por su AMO, por haberlo mantenido así, y mi AMO sentía cierto respeto por este esclavo, por haber aguantado tanto tiempo. ambos sentimientos se complementaron e hicieron más profundo el vínculo. lo hice por El, sólo por El.

1 comentario:

Germán dijo...

seis horas, impresionante.