mi AMO me quiere de dos formas: en silencio y obediente. cuando estoy en su presencia no puedo hablar si no me da permiso. a veces desea interacción y podemos mantener una conversación pero eso no es una norma, sino una excepción. su palabra debe ser la única, la que importa, la que debe prevalecer. la palabra del esclavo no es más que un ligero reflejo de la de su AMO y así debe manifestarse en la vida cotidiana.
una consecuencia de esto es la obediencia. hay muchos tipos de Amos y de Dominantes, con distintos niveles. mi AMO desea controlar todo y que sea obediente de forma diligente y sin rechistar, sin cuestionar, confiando en su palabra. hacerlo así es un entrenamiento duro porque no está este perro acostumbrado a hacerlo, pero es voluntad de mi AMO, es su deseo, y para este esclavo por tanto una orden.
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