cuidado

los homófobos están a la orden del día. después de la cena de navidad, y antes de que pasara una semana, volví a sufrir un ataque homófobo. lo que no imaginaba es que éste viniera de un lector del blog. alguien, no sé quien porque dejó un comentario como anónimo, se leyó todas las entradas de diciembre, noviembre y octubre. supongo que entonce no pudo más y dejó un comentario diciendo que "era un enfermo", que intentaría razonar conmigo pero que estaba "demasiado comido por la enfermedad" como para poder entenderlo. lo irónico es que acto seguido de decir que no entendía como podía ser un esclavo, hablaba de que quería y le gustaría ser amo. entiendo que haya gente así, lo que me cuesta entender es que, a pesar de todas las adevertencias, venga alguien a insultarme en la casa de mi AMO, porque esta es la casa de mi AMO, virtual, pero casa al fin y al cabo.

estoy harto de cruzados que intentan salvarme, especialmente si lo que les pasa es que reprimen sus instintos más básicos y proyectan sobre los demás sus frustraciones. querido anónimo, seguro que te hiciste firme propósito de no volver a visitar el blog, pero todos sabemos que leerás esto, porque después de haber leído tres meses de textos y fotos sobre la sumisión mientras se te ponía dura caerás de nuevo en la tentación. a ti te digo que nunca serás amo mientras no empieces a respetar a los esclavos y a valorarlos. te digo que es de mala educación visitar casas ajenas para insultar. te digo que es grosero y poco honorable llamar enfermo a otro y te digo que si quieres ayuda para aceptar lo que eres, aquí me tienes, estoy dispuesto a ayudarte a ser un buen amo, si eso es lo que deseas.

a todos los demás lectores del blog decirles que estas cosas sólo sirven para reafirmarme y reforzarme en mi camino de sumisión. seguiré escribiendo y compartiendo con ustedes mi vida como esclavo, de la que estoy orgulloso, porque mi AMO me ha dicho que debo estarlo. pero también una advertencia: los homófobos y kinkófobos estan a la orden del día, envalentonados y hay que estar vigilantes.