hay algo que siempre intuí, que siempre maduré y que viví sin darme cuenta; y que mi AMO ha explicitado en el último viaje que hice para servirle: no puedo fracasar, no puedo decepcionarle, porque mi AMO no espera nada de mi. eso, que parece algo negativo y que muchos vivirían muy angustiosamente, tiene realmente un sentido liberardor. este perro intentará explicarse.
soy propiedad de mi AMO y como tal El me adiestra, me doma, me va conformando según sus deseos y su criterio. aceptar la posibiliad de decepcionarle implica el aceptar que sigo teniendo voluntad propia, que puedo hacer algo que vaya en contra de sus deseos y eso no puede ser concebido por El. por supuesto puede ser este perro castigado, incluso duramente, por no seguir sus indicaciones o no comportamieno como El me ha indicado, pero sólo puede decepcionar aquel que espera algo y un AMO solo espera de este perro obediencia. la conclusión es lógica: puedo decepcionarle al desobedecerle, peor en eso también tomó cartas en el asunto diciendo que eso sería mi fracaso como esclavo y que no sería un fracaso mío, sino suyo.
la responsabilidad, en esta relación la tiene total, completa y absolutamente el AMO. este perro sólo tiene que obedecer. a algunos puede parecer excesivamente radical o dura esta afrimación, pero creo que ha quedado suficientemente claro que esta relación no está en el justo medio dentro del espectro de las relaciones bdsm.
igual que la naturaleza de un esclavo es obedecer, la del Amo es asumir toda la responsabilidad. la posibilidad de error sólo es dle que ordena, no del que obedece. aquí radica gran parte de mi admiración por los Amos en general y por mi AMO en particular: su capacidad para madnar, ordenar y asumir responsabilidades enormes.
mientras me iba hablando de este tema por las calles de madrid, y por los túneles del metro, este perro sintió una especei de "liberación" profunda y radical. siempre, también debido a algunos Amos que he tenido, este perro vivió con la tensión permanente de tener que justificarse. era como una necesidad imperiosa de demostrar que era esclavo, y que era un buen esclavo. eso, para alguien que sólo desea obedecer, es una gran carga. incluso mi AMO lo notó, y lo nota, diciéndomeque, a veces excesivamente, estoy surgiriendo, planeando, proponiendo; cuando lo que realmente tengo que hacer es relajarme y dejarme ir, confiar y ser obediente, en el fondo lo que tengo que hacer es ser yo mismo, y dejar que El sea el mismo, es decir, que EL se encargue de todo.
no tengo que luchar por ser algo que ya soy, no tengo que demostrarle nada a nadie, no tengo que trabajar-me para conseguir ser un esclavo. eso lo decir y lo hace mi AMO porque además quiere hacerlo, desea hacerlo, y es lo que hace, porque es AMO.
en una relación bdsm cada uno tiene una posición que está definida por los propios miembros de la relación, en este caso mi AMO, y ese es el lugar qu eEL desea que tenga. El quiere cargar con toda la responsabilidad y este perro está gustoso de cedérsela. eso no significa que me desentienda de todo. este esclavo tiene su sobligaciones y tienes que esforzarse, pero en una sola cosa: obedecer.
no sería adecuado decir que eso me libera, sino ma´s bien que me calma y tranquiliza. puede parecer egoísta pero ya no depende de mi. algunos pueden pensar que es una postura cómoda, pero es justo lo contrario, constituye una posición difícil porque en el fondo todos queremos y solemos llevar las riendas de nuesrtas vidas. lo difícil es cedérselas a otro y seguir el camino que esa persona establece.
desde que volví a madrid me siento más tranquilo en ese sentido. esta idea ha ido calando y tiene influencia en mi estado de ánimo. tenga bases psicológicas, personales, sociales o antropológicas, el hecho de saber que es mi AMO quien lleva el barco, me tranquiliza enormemente. mi aprendizaje consiste en no volver a intentar coger las riendas, sino dejarlas en sus manos y evitar cualquier intento de no aceptación o de boicoteo de este proceso. la mente puede jugarnos malas pasadas y un esclavo debe estar atento para que eso no ocurra, para sólo obedecer.
feliz semana.
sumisión en silencio y obediencia.
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