existen ciertas similitudes y paralelismos entre la sumisión en el bdsm y las distintas tradiciones religiosas, entre el esclavo y el creyente, entre el claustro y la mazmorra. en ambos ámbitos se exige un cambio de vida, una renovación, fruto de una opción, es cierto, pero que implica inmediatamente una obeidencia,c asi ciega, a un superior.
como hilo conductor de este juego de espejos utilizaré los tres votos tradicionales que realiza un religioso es la religión cristiana: castidad, pobreza y obediencia.
parecería que la castidad no tiene cabida en una relación basada en la sexualdiad, hasta diría que en una hipersexualidad, y a que las sesiones bdsm son, en el fondo, y en la superficie, relaciones sexuales. sin embargo, en cuando un Amo toma a un esclavo, lo primero que hace que establecer sus límites sexuales, incluído lo que puede o no puede hacer. son muchos, y van en un aumento soprendente, los grupos de fetlife que tratan este tema de la castidad, y de cómo asegurarla medinate dispositivos. la argumentación es distinta que en el ámbito religioso: aquíe es una forma de control, que "libera" al esclavo de tener que estar siempre pendiente de su sexo. sin embargo, los testimonios de gente que lleva grandes períodos de castidad se asemejan bastante a los relatos de iliminación y claridad interior.
lo de la pobreza es un tema más peliagudo proque ni siquiera los propios religiosos lo llevan a rajatabla. decir que uno no es propietario de algo pero usarlo como si lo fuera es un juego dialéctico muy provechoso.
igulmente en el mundo bdsm, podemos obedecer una orden, especialmente si nos la pone dura, incluso admitir el control de nuestra sexualidad, pero en cuanto hablamos de dinero empiezan los obstáculos. evidentemetne en una sociedad tan centrada en lo económico, perder el control de nuestro dinero es perder definitivamente el control, y punto. ¿es realmente pobre aquel que no tiene nada pero que sabe que no le va a faltar de nada? ¿qué siempre tendrá un plato con el que alimentarse? recuerdo una discusión en un canal de chat donde un esclavo adirmaba sin dudas que él nunca trabajaría para un Amo. y yo me pregunto ¿para qué trabajaría entonces?
y llegamos al núcleo central del tema, a la obediencia, porque aquí hay que admitir que el bdsm le lleva la delatnera a lo religoso. admitámoslo, la obediencia en la iglesia ya no es lo que era. es cierto que existen órdenes e instituciones que siguen valorándola como algo superior, pero nada en comparación con la de un esclavo hacia su Amo. la obediencia bdsm, y la religiosa también, se basa en un único principio: que el AMo sabe qué es lo mejor para ti y que, cumpliendo sus órdenes se producirá un beneficio para tí de algún tipo, aunque en principio no lo veas.
de las tres csoas cree este perro que sin duda la obediencia es la más importante, porque en el fondo, las otras dos derivan de ésta y las sustenta. en el núcleo de toda relación bdsm está la obediencia de la autoridad del AMO y es considerar su criterio como más acertado que el propio. ahí está la ironía: EL sabe lo que conviene a uno, más que uno mismo.
feliz semana.
sumisión en silencio y obediencia.
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