la real academia de la lengua define una mazmorra como una prisión subterránea. es una definición sencilla, concreta y llena de connotaciones.
en el mundo bdsm nos encantan los sótanos, precisamente porque son mazmorras, con pequeños ventanucos, si los tienen, silenciosos, oscuros, lúgubres.
pero una mazmorra, además, tiene una ventaja: no hay nada más que tú, contigo mismo. en cierto sentido se parece a un desierto, el lugar de encuentro con uno mismo por antonomasia. la carencia de cosas hace que uno tenga que centrarse en sí mismo, verse, afrontarse a lo que uno es y siente.
un gesto común en el mundo occidental, cuando estamos sólo, es encender la televisión, poner una película, o ver lo que echan por la tele. también sirve poner música, y si esto no funciona, queda ir a dar una vuelta a un centro comercial. cualquier cosa menos estar solos. porque si estamos solos puede darnos por pensar y reflexionar sobre nosotros mismos, y tal vez no nos guste lo que veamos.
la mazmorra es otro mundo, un mundo aparte, aislado, sin las "comodidades" del mundo contemporáneo. además es un mundo donde no puedes irte de paseo por propia voluntad. la llave la suele tener otro. en la mazmorra no queda otra que enfrentarte con tu propio yo.
y en la penumbra de la mazmorra puede hacerse la luz sobre lo que eres y deseas, sobre lo que buscas y añoras. reducido al mínimo lo accesorio, sólo queda lo que es realmente importante.
mi AMO me ha prometido "una mazmorra", realmente una celda en una mazmorra, que puede ser subterránea o no, pero mazmorra al fin y la cabo, un lugar donde vivir encerrado, mientras EL conserva y mantiene la llave. hasta que esa mazmorra física sea una realidad concreta y palpable, desea este perro vivir en una mazmorra virtual, encerrado por barrotes que escapan a los sentidos pero que son tan reales como los de acero.
desea este perro ir a una mazmorra donde poder encontrarse consigo mismo, reflexionando sobre la luz desde la oscuridad, de la sociedad desde la soledad, y del poder desde la esclavitud. este será el fin de estas cartas, sacar fuera de la mazmorra lo que se cuece dentro de ella.
el blog será una especie de paloma mensajera, como las que usaban los antiguos convictos para llevar sus mensajes al exterior.
las condiciones pueden no ser las más idóneas: cuando haya mucho ruido no podré hablar, o cuando la luz me ciegue no podré ver, pero espero y confío en que mi AMO vuelva entonces a meterme en la mazmorra para poder recuperar lo que he perdido y poder escribirlo.
feliz semana.
sumisión en silencio y obediencia.
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