esta foto está aquí para mi AMO, especialmente para EL, porque sé lo mucho que le gustan los esclavos amordazados con cinta americana, fuertemente amordazados. y puedo ponerla aquí porque me ha dado una orden: el único entorno o dimensión donde tengo autonomía y puedo tener iniciativa es es aquello que le de placer, que le satisfafa. cualquier otra cosa debe pasar por su aprobación explícita. así controla mi vida, así lo controla todo. ese control se ejerce a tres niveles. en primer lugar controla mi agenda, de forma que da su consentimiento una vez y éste permanece mientras esté realizando esa acción; ir al gimnasio por ejemplo.
otro nivel es el de las cosas que aparecen pero no son urgentes, debo o bien suplicar permiso por email o por sms y esperar que se conceda o se rechace: ir al cine o tomar café, por ejemplo.
y un tercer nivel son las cosas urgentes que no pueden esperar, del trabajo por ejemplo, en ese caso este perro tiene permiso para decidir, pero no antes de haber hecho presente a mi AMO y preguntarme qué le gustaría que hiciera.
pase lo que pase EL está ahí, supervisando, controlando, organizando, pero no por una enfermiza necesidad de control, sino porque así me lleva hasta donde EL quiere que vaya, me modela a su conveniencia y me ayuda a realizar mi naturaleza más profunda.
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