lunes, 27 de septiembre de 2010

¿por qué no soy como los demás?

este pregunta me la hacía hace un poco un compañero esclavo, muy joven, que está descubriendo su sumisión. es una pregunta que me marcó porque yo también me la hice durante un tiempo.
normalmente aparece ante la dificultad de encontrar un Amo, o un esclavo adecuado. y ahí está la clave de toda la cuestión: la escasez. los buenos esclavos y los buenos Amos son muy poco frecuentes y, por tanto difícil de encontrar. es precisamente eso lo que los hace tan valiosos.
es cierto que siempre pende sobre uno la amenaza de no encontrar lo que buscas pero por el camino uno encuentra a otros que buscan lo mismo, se llevan decepciones y algunas sorpresas agradables, como un Amo que no es lo que buscas pero que siempre estará ahí para ti o un esclavo que se convierte en un confidente y una ayuda inestimable en determinadas situaciones.
si, es difícil encontrar a alguien justo en el lugar adecuado y en el momento apropiado. cuando eso se dilata en el tiempo y surge la pregunta ¿por qué no soy como los demás? mi única respuesta, querido compañero es que no eres como los demás, porque eres único, porque eres especial, diferente y distinto, y por eso muy valioso.
los demás aparentemente tiene una vida más fácil y más sencilla, pero no te engañes, ellos no llegarán a sentir cosas que tú ya estás sintiendo y que cuando las vivas en plenitud te parecerán increíbles. eso es algo que los demás no son capaces ni de imaginar.

2 comentarios:

ROSANEGRA dijo...

Te voy a contar un pequeño secreto, que de paso podés trasladarle a tu amigo:
"Los demás",muuuy en el fondo, tampoco son como "los demás"
Simplemente sucede que son pocos los seres humanos en este mundo con la suficiente sabiduría y valentía como para decubrirlo, admitirlo ante si mismos y vivir conforme a ello.
Curiosamente; muchos de esos raros seres están en el BDSM.
O no tan "curiosamente"; ;)...

esclavobotas302001 dijo...

estimada Rosanegra, pienso igual que usted y así se lo comuniqué a mi amigo. no todos los que quieren pueden, ni los que pueden quieren, pero si puedes y quieres, has encontrado un camino de plenitud, paz y felicidad.