y no hay dos sin tres....ni tres sin cuatro. todo lo dicho estos días se aplica también a esta foto. como saben los lectores fijos, suelo fijarme mucho en los detaches y me gusta mucho el simbolismo de las cosas. en este caso ese collar con esa correa al cuello. en esta caso, tal vez más que en las fotos anteriores, se puede imaginar una toma de propiedad, una marca sobre el esclavo. una vez me pasó, cuando me iniciaba en esto de la sumisión. estaba con un tio y fuimos al cruise, en el yumbo, era ya tarde. nos habíamos conocido antes y fuimos allí. llevaba camiseta negra, botas y pantalón vaquero. en un momento dado me metió en el baño, en el pequeño retrete que hay allí y me sentó, se bajó los pantalones y me orinó en la entrepierna, sobre los pantalones. yo dudaba entre cabrearme, salir de alli pitando o dejarme hacer. por suerte mi lado sumiso se impuso y me relajé, dejé que mi ego se adormeciera y me convertí en su sumiso esa noche. estuve todo el tiempo con los pantalones mojados hasta que se secaron. no sé si alguien se dio cuenta, pero no me importó en absoluto.
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