6. renuncia a la privacidad. un esclavo no es una persona. esto no es para pusilánimes y utilizar la dignidad humana como excusa para no reconocer el camino de la sumisión es de cobardes. que un esclavo no sea una persona no significa que no sea valioso y que deba ser cuidado, al contrario. un esclavo es sin duda la propiedad más valiosa que alguien, que sí es persona, pueda tener. como carece de rango ontológico de persona, el esclavo no tiene determinados derechos inherentes a ese rango, entre ellos el de la intimidad. un esclavo ha de ser transparente para su AMO y todo debe estar disponible para EL. cartas, fotos, escritos, diarios pueden y deben ser leídos y controlados por el AMO para que El sepa llevar al esclavo por el camino de la sumisión. igualmente el esclavo debe presentar, en lugar y forma conveniente al AMo y sin orgullo, sus virtudes, sus defectos, sus complejos y sus capacidades. se trata de desnudarse y de quitarse la piel, ya unque no deja de ser una metáfora, a veces hacerlo duele tanto como si te desoyaran realmente.
2 comentarios:
Hola,
quizás debería a que acabases de publicar el decálogo, pero no he podido resistirme a comentar los puntos que ya has puesto. Lo mismo a algunos les parezcan algo reiterativos, pero a a mi me dan mucho más morbo que cualquier descripción más explícita. Y es que inciden sobre el aspecto fundamental de las relaciones de dominación/sumisión como es la cesión del control personal del esclavo hasta convertirse en una propiedad del Amo. Lo que alguna vez hemos tratado de iniciar ese camino sabemos como cada punto que enumeras es mucho más doloroso de asumir que cualquier castigo, pero que es el único camino posible hacia a una meta asumida llamada esclavitud. Espero que tu decálogo ayude a muchos a descubrir que esto no es para ellos, que a algunos otros nos estimule y que a unos pocos privilegiados entre nosotross les de el empujón definitivo para se lo que desean. También me permito un saludo humillado y agradecido a los pies de tu Amo por autorizarte la publicación.
Hola,
quizás debería a que acabases de publicar el decálogo, pero no he podido resistirme a comentar los puntos que ya has puesto. Lo mismo a algunos les parezcan algo reiterativos, pero a a mi me dan mucho más morbo que cualquier descripción más explícita. Y es que inciden sobre el aspecto fundamental de las relaciones de dominación/sumisión como es la cesión del control personal del esclavo hasta convertirse en una propiedad del Amo. Lo que alguna vez hemos tratado de iniciar ese camino sabemos como cada punto que enumeras es mucho más doloroso de asumir que cualquier castigo, pero que es el único camino posible hacia a una meta asumida llamada esclavitud. Espero que tu decálogo ayude a muchos a descubrir que esto no es para ellos, que a algunos otros nos estimule y que a unos pocos privilegiados entre nosotross les de el empujón definitivo para se lo que desean. También me permito un saludo humillado y agradecido a los pies de tu Amo por autorizarte la publicación.
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