el objeto salió de
trabajar a las dos y a las cuatro ya salía rumbo al aeropuerto para
coger el avión a madrid. por orden del Dueño llevaba las botas "de
gala", las botas lisas que tienen la caña repujada. llegó pronto el
aeropuerto y tuvo que quitárselas para pasar el control. aprovechó para
sacarse una foto que envió primero al Dueño y luego en redes. por
supuesto antes de salirse puso la jaula. fue todo un alivio después de
estar casi dos días sin ella.
el viaje fue bien aunque en la cola del
embarque un tío le hizo un comentario a su novia sobre las botas del
objeto. esto no llegó a escuchar bien lo que le dijo pero el contenido
estaba claro. nuevamente el objeto se acordó de lo que dijo de que quien
habla es porque le gustan y no se atreve a llevarlas o porque le gustan
y quieren rollo. el chico era guapo pero a todas luces un poco inútil,
por como se comportó después.
el vuelo estuvo tranquilo, con
mascarilla y el objeto se lo pasó leyendo, al igual que el recorrido en
metros que sí que fue largo porque algunos trenes se paraban más de lo
normal en algunas estaciones "por el tráfico" decía la megafonía o
porque tardaban en llegar e iban llenos. como en otros viajes el objeto
cerró en el burguer de la calle génova antes de ir a casa del Dueño.
también
como en otros viajes el Dueño bajó a recibirlo con pantalón de cuero y
las botas repujadas azules, las de la primera vez. antes de entrar en el
ascensor el Dueño le puso al objeto la cadena y cerró el candado. no
hubo cruce de palabras, ni siquiera un hola. el objeto permaneció en
silencio todo el tiempo.
al entrar en la casa no fuimos directamente
al dormitorio que tiene el Dueño, más bien habría de decir apartamento
porque tiene adjunto un baño y un vestidor. en vez de ir allí llevó al
objeto a uno de los grandes salones de la casa donde lo recibió por
primera vez hace hoy, trece años. él se sentó en el otro sillón y puso
la pierna como la había puesto entonces, doblada sobre la rodilla con la
bota apuntando al objeto. esto miraba para el suelo y el Dueño habló:
"Mírate ahí, como hace 13 años, cuando te sentaste seguro de tí mismo
pensando que no te podría dominar, que podrías mantener el control. Y
mírate ahora, sometido, roto, una propiedad igual que cualquier figura o
libro de esta casa que me pertenece". por supuesto el objeto no pudo
decir nada sino mirar al suelo escuchando y aceptando la única realidad
de esas palabras. Luego el Dueño se levantó y abrazó al objeto metiendo
su cabeza en su pecho y dejando que el objeto tocara por primera vez
este fin de semana el pantalón de cuero que llevaba.
estuvimos así
unos segundos hasta que el Dueño llevó al objeto al dormitorio y lo
condujo al baño donde esperaban las botas rojas. ordenó al objeto que se
quitara todo menos los slips y se pusiera las botas rojas, cosa que el
objeto hizo inmediatamente. como el Dueño no llegaba, lo espero mirando
hacia la puerta de rodillas y con la cabeza mirando la suelo. cuando el
Dueño aparece lleva el pantalón de cuero pero las botas altas nuevas por
fuera. son completamente lisas en el empeine y en la caña y brillas
sobremanera. está sin camisa. saca al objeto y se tumba en la cama
poniendo al objeto al lado y le dice "Dame placer" y el objeto obedece y
empieza a acariciar y a lamer las del Dueño. le come la polla y el
Dueño empieza a gemir, después de quitarle el pantalón, evidentemente,
aunque el olor lo impregnaba todo. el Dueño lo llama "puta" en varias
ocasiones. es por las botas. dice que son botas de "puta" y que
llevarlas convierte al objeto en una puta, y cada vez que lo dice el
objeto se excita sexualmente. el efecto se parece a cuando en alguna
ocasión el objeto ha aspirado poppers. tiene un subidón casi instantáneo
y pierde un poco el sentido. el Dueño le pone una mordaza de bola,
grande, la que suele emplear mucho últimamente, y sigue follando la
mente del objeto. resulta que es una práctica con nombre en inglés,
mindfucking y el Dueño lo hace estupendamente. a todo esto el objeto no
ha dicho una sola palabra, ni la dirá en toda la noche. Solo el Dueño
habla.
en un momento dado le ordena al objeto que le quite las botas
y las huelas, y el objeto obedece. huelen a cuero, a pies, a Dueño y el
objeto siente otro nuevo subidón. recuerda que hace mucho que no
eyacula y cree que, además, algo se ha roto en estas navidades que ha
hecho que el objeto de un paso más. el Dueño excita al objeto así casi
sin nada fetichista solo con su mirada y su presencia. o tal vez es que
de vez en cuando vuelve a llamarlo "puta" y que no tiene derecho a nada y
que no merece nada y que le pertenece. el objeto ha perdido el control y
no sabe lo que está haciendo, sencillamente obedece lo que el Dueño
dice y lo que hace. el Dueño se está masturbando y entonces coge la mano
del objeto y se le pone en la boca. entonces, sin saber por qué, el
objeto también le tapa con la mano la nariz. el Dueño no se la retira y
empieza un juego de asfixia que no dura prácticamente nada porque el
Dueño se corre entre espasmos de placer cuando le sale la leche y entra
el aire. esto es algo nuevo, muy nuevo, y el objeto queda en shock.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.