dejar de ser lo que aparentas ser, lo que necesitas ser para poder vivir, y convertirte en lo que realmente eres. ese es el objetivo de todo el proceso. a veces el perro se siente más perro que otros días y hoy es uno de esos, un día para ser realmente uno mismo y no lo que necesitas ser; o lo que otros esperan que seas.
hoy el perro hubiera sido feliz si hubiera estado esposado, atado con cuerdas, encadenado, amordazado o, simplemente, momificado. el perro lo desea, aunque sabe que en estos momentos le costaría mucho porque se siente interiormente tan excitado, a tanta velocidad interna, que el frenazo que produciría la momificación sería una dura tortura.
la tormenta sigue en el exterior, algo mitigada y eso le da al perro aún más ganas de estar encerrado.
como ha dicho en alguna ocasión el perro, desde pequeño tuvo cierta tendencia al aislamiento, y a pesar de que con el paso del tiempo la gente ha comenzado a acudir al perro en busca de orientación y consejo, sigue deseando en muchas ocasiones la soledad que produciría una mazmorra.
el trabajo intelectual al que se dedica implica esa soledad también, porque requiere estar mucho tiempo delante de libros, sin interactuar con gente. a algunos les puede parecer duro, pero no lo es. de hecho el perro puede estar días sin salir de casa, mientras tenga comida y material para trabajar. mirando retrospectivamente, parece que todo iba encaminado hacia este momento en el que el perro se siente un auténtico esclavo.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo
sábado, 22 de noviembre de 2014
día 1774 de esclavitud, 221 de castidad
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