viernes, 9 de agosto de 2013

día 1302 de esclavitud

1 días de castidad, 1 desde el último ordeño.
después del día de ayer, hoy tocaba viaje de regreso. el Dueño despertó al perro temprano porque el viaje no es tan largo, dos horas y media en avión, pero había que llegar al aeropuerto, sacar la tarjeta de embarque, pasar el control de seguridad, etc. el Dueño calculó perfectamente  el viaje en mejor y lo de la tarjeta de embarque fue fácil porque lo hicimos en esa especie de cajeros automáticos que hay a la entrada de la terminal 2, así que tuvimos tiempo de tomar café y algo más para desayunar en la cafetería del aeropuerto. allí el Dueño y el perro estuvimos hablando un buen rato y en un momento dado el Dueño le quitó al perro la cadena que llevaba al cuello abriendo el candado. no se la había quitado desde que se la puso el domingo por la tarde, cuando llegó. había recorrido madrid con ella, ido a cenar con ella y duchado y dormido con ella. cuando se la quitó el Dueño el perro sintió un pequeño escalofrío. nunca está uno seguro de cuando volverá pero espera que no pase mucho tiempo.
el perro cruzó el control de seguridad sin problemas y apenas tuvo que esperar hasta el embarque, que se hizo sin problemas y a su hora. la verdad es que esta vez el perro no ha tenido que esperar mucho. el viaje estuvo regular, porque tenía dos niños delante, dos niños detrás y uno a la derecha. los niños son niños y tienen que viajar, pero lo que no es de recibo es que la madre de la niña de atrás, en plena maniobra de aterrizaje, deje que su hija de cuatro o cinco años, se ponga de pie, sin cinturón y aterrice de esa forma. llega el avión a dar un bote o un frenazo y la niña acaba rompiéndose la cabeza contra el techo. eso sí, la sujetaba por la cintura "para evitarle cualquier daño". si hubiera pasado algo estoy seguro que le había montado un pollo a la compañía aérea, así como que seguro es de las que no permite que le digan cómo educar a sus hijos. puso en serio peligro a su hija pero "es una buena madre". y seguro que si leyera este blog me llamaría pervertido. así es la vida. 
al aterrizar salí como alma que lleva el diablo y regresé a casa, donde pasé toda la tarde tirado intentando recuperarme del viaje, de las emociones y del cansancio de tantos días sirviendo al Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: