en algunas ocasiones ya ha reflexionado este perro sobre la espera, la espera del esclavo hasta que su AMO decida usarlo. esta imagen me parece muy evocadora en ese sentido: encerrado en un entorno que parece una mazmorra, con pantalones de cuero, una chaqueta de fuerza, también de cuero, y una mordaza. la dependencia del esclavo es absoluta, no tiene libertad de movimientos, no tiene libertad de palabra... no tiene libertad. muchas veces la vida del esclavo es monotonía, porque, como también ha dicho otras veces este perro, no vivimos en una película porno permanente. esto es una cosa que tenemos que tener bien claro todos los esclavos. hay un gran trecho entre la fantasía que deseamos y la realidad que vivimos. pero ahí está nuestro trabajo, en conseguir que la vida que vivimos sea mejor que una fantasía.
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